lunes, 3 de agosto de 2020

Cosecha lo que siembras

“Nada sucede por casualidad. Es una cuestión de acumulación de información y experiencias.”

 JONAS EDWARD SALK

El acceso geográfico desigual a la salud en Ecuador

 Autores: Margarita Velasco, Francisco Hurtado y Jesus Tapia. 2020. El acceso geográfico desigual a la salud en Ecuador. Quito: Observatorio Social del Ecuador y FES Ildis. https://www.covid19ecuador.org/post/salud-publica-pandemia-2

Minuto a minuto sobre el coronavirus | Plan V
 
La grave situación que enfrentaron las provincias de Guayas, Santa Elena, Manabí, El Oro y los Ríos al inicio del brote de Covid-19 en Ecuador –entre el 30 de marzo y el 12 de abril fallecieron 12,873 personas en Ecuador, muchas de ellas sin atención oportuna– debe servir de doloroso aprendizaje sobre la obligación estatal de fortalecer la suficiente presencia territorial de personal de salud –en medicina, enfermería y auxiliares– junto con el adecuado funcionamiento del nivel de atención primario, que incluye la prevención, el control y la vigilancia epidemiológica, para prevenir que las unidades de salud existentes, actualmente rebasadas, vuelvan a colapsar.
El presente artículo, en el contexto de la falta de implementación del sistema de salud integral que la Constitución del Ecuador dispuso construir, analiza la actual incidencia de la pandemia de Covid-19 en comparación con la existencia de unidades y personal de salud, de acuerdo con la población de las provincias, como uno de los factores que incide en los impactos que se viven en este momento.

El personal y las unidades de salud
La OMS ya en el 2014 destacaba como “una verdad universal, que no hay salud sin trabajadores de la salud”,[i] principal pilar sobre el que se asienta el logro, en el largo plazo, de su cobertura universal. La emergencia sanitaria actual ha provocado que prestemos más atención a las labores diferenciadas y complementarias que este personal realiza, puesto que el cuidado de la salud es básicamente una relación de personas que prestan servicios para promover, atender y curar la salud de otras personas,[ii] ellas y ellos constituyen el activo más valioso del sistema de salud.
En ese sentido, los servicios que prestan no solo se basan en sus conocimientos sino que tiene que ver, además, con su calidez y calidad para tratar a esos seres humanos y a la vez relacionarse con sus familias que tienen temor y ansiedad frente a la enfermedad, para explicarles, calmarlos y también educarlos.[iii] Durante la pandemia esas características se vuelven prioridad, así como también debería ser prioridad garantizar el número suficiente y la protección reforzada que requieren para que no se contagien del virus. Al 11 de junio, según datos del Ministerio de Salud Pública, 1,851 profesionales de medicina, 911 de enfermería, 432 auxiliares, 101 de obstetricia, 89 de odontología habían sido contagiados de covid-19, lo que representaba el 9.5% del total de casos confirmados que el COE Nacional informó a esa fecha.[iv]
En este contexto, en el país existen 39,908 profesionales de medicina, 24,751 enfermeras y enfermeros profesionales y 17,350 auxiliares de enfermería. De ellos, un 75% trabaja en el sector público, el 17% lo hace en el sector privado con fines de lucro y finalmente el 8% labora en las instituciones de salud privadas sin fines de lucro.
A su vez, al explorar la composición público-privada por instituciones, se infiere que la gran mayoría de profesionales de medicina (74%), de enfermería (84%) y de auxiliares de enfermería (68%) laboran en el sector público. Mientras que en el sector privado trabaja el restante 26% de profesionales en medicina, el 16% en enfermería y el 32% de auxiliares.
Así, la salud de las y los habitantes del Ecuador se sostiene, en su gran mayoría, en el trabajo coordinado que deben realizar 6 decenas de miles de servidoras y servidores públicos que operan a nivel nacional en distintas unidades de salud y cuyas actividades, a partir del mes de febrero han debido adecuarse, en medio de las dificultades, al brote de Covid-19 que al 31 de julio registra 85,355 casos, la mayoría atendidos por el sistema de salud pública, por los costos que supone la atención en el sector privado.

Establecimientos de salud en Ecuador
En este contexto, la oferta de servicios de salud pública implica la existencia suficiente de instituciones que operen en el territorio y con cercanía a la población. En Ecuador, estas instituciones están a cargo del Ministerio de Salud Pública, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, de los Hospitales de la Seguridad Social de las Fuerzas Armadas y la Policía, así como algunas unidades de los Gobiernos Autónomos Descentralizados. Por otra parte, la red privada complementaria funciona a través de instituciones sin fines de lucro (por lo general iglesias) y otras con fines de lucro (clínicas y hospitales).
La enfermedad provocada por el Covid-19 alerta sobre la necesidad de evitar la saturación de las instituciones con capacidad de internación, en especial de los hospitales y las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) públicas para poder atender a los casos más graves. Esto se debe a que, pese a la existencia de instituciones de salud activas y operando en el territorio, durante una pandemia la vida de la población sigue su curso y muchas de estas personas se siguen enfermando de múltiples condiciones distintas al coronavirus, requieren atención, muchas de ellas hospitalización y hasta de cirugía. Entre ellos, se destacan la atención de partos y en general de emergencias de salud.
El número de establecimientos de salud del país, para atender todas estas dolencias incluidas las que desencadena el Covid-19, con o sin capacidad de internación, es de 4,165, incluidos los públicos y del sector privado. De ellos, 626 tienen capacidad de internación, es decir, aquellos donde pueden ser recibidos los pacientes con Covid-19 cuando atraviesan etapas de la enfermedad que generan algún nivel de complicación y no pueden ser atendidos en sus hogares ni en los centros de salud. Esto equivale al 15% del total de establecimientos.
Ahora bien y como se refirió en un artículo previo,[vi] la prueba evidente del rol esencial que cumple el sistema de salud pública es que el 75% de la población, cuando tiene algún problema de salud, acude a sus establecimientos de manera gratuita, incluidas las instituciones ya referidas a las que tiene derecho por su afiliación. Mientras que el 19% de la población accede a instituciones privadas –clínicas y hospitales– con fines de lucro, es decir, pagan por su atención de salud. A esto se suma el 6% que acude al sector privado sin fines de lucro, a consultas privadas, medicina alternativa u otras formas de cuidar su salud, incluida la automedicación. Además, en la zona rural las atenciones en el sistema de salud pública asciende al 82%.
Pese a esto, la información diaria en distintas ciudades informa que la capacidad de estas unidades de salud ha sido rebasada como consecuencia de la falta de operación efectiva del nivel primario de atención para la prevención, el control y la vigilancia epidemiológica, por lo que la demanda directa al servicio de atención de salud ha crecido. No se ha podido registrar y rastrear, ni en los domicilios ni en las comunidades o barrios, a las personas al inicio de presentar síntomas. Por ello ha sido difícil aislarlos para evitar más contagios.
En Quito, por ejemplo, en los momentos de mayor incidencia de la pandemia, se ha requerido abrir nuevos espacios –como hospitales de campaña– para la atención temporal de pacientes con síntomas leves o moderados, varios de ellos dados de alta de las unidades de salud para poder atender a nuevos pacientes que siguen llegando. Por su parte, el Comité de Operaciones de Emergencia Nacional informa que, al 24 de julio, se han activado 9 alojamientos y 2 hospitales temporales –todos en infraestructuras del Ministerio de Educación– para atender la emergencia, adicionales a los que han habilitado los gobiernos autónomos descentralizados.

¿Había suficientes unidades y personal de salud para afrontar la emergencia sanitaria?
El 12 de mayo el cantón Daule de la provincia de Guayas pasó de semáforo rojo a amarillo y siete días después Aguarico, en Orellana, pasó directamente a verde, este último actualmente es el primer cantón con la tasa de contagio más alta del Ecuador en relación con su población. Desde esa fecha, varios cantones del país empezaron a registrar un incremento significativo de casos por la modificación de las normas del estado de excepción y toque de queda vinculados a la reactivación paulatina de las actividades.
Revisemos entonces, en primer lugar, el número de establecimientos existentes –con y sin capacidad de internación– en cada provincia, con la precisión de que la red pública integral de salud supera a la red privada complementaria en una relación de 5 a 1. En el mapa 1 se puede identificar cinco grupos de acuerdo con la distribución a nivel geográfico: el primero abarca a las tres provincias con mayor población del Ecuador –Guayas, Pichincha y Manabí– que concentran el mayor número de unidades: 675, 507 y 409 respectivamente. En un segundo grupo de provincias están Azuay con 251 establecimientos, Loja (247), Los Ríos (199), El Oro (195), Chimborazo (182) y Esmeraldas (175). En un tercer grupo están 6 provincias que tienen entre 100 y 133 establecimientos de salud: Cotopaxi, Tungurahua, Imbabura, Morona Santiago, Cañar y Santo Domingo de los Tsáchilas. El resto de provincias continentales –entre ellas cinco amazónicas– tienen entre 55 y 92 unidades cada una. Galápagos, la provincia menos poblada, cuenta con 14 establecimientos.
Así, frente a la constatación de la existencia de unidades de atención de salud en las distintas provincias, se insiste en la pregunta: ¿a qué se debe esta saturación? Para responder, hay que advertir que son varios los factores que están incidiendo. En artículos previos hemos referido ya a las desigualdades sociales que enfrentaba el país, a las medidas económicas adoptadas que han provocado que mayor gente esté expuesta al virus y a otros determinantes de salud de la población que la hacen más vulnerable.
A esto se suma que los casos no son captados a tiempo y que se realizan muy pocas pruebas por millón de habitantes –al cierre de este artículo, Ecuador ocupaba el décimo primer lugar en Sudamérica, con 13,835 pruebas por millón de habitante, sólo por encima de Guyana y Suriname y con un 17% de pruebas PCR tomadas sin resultado–. Pese a esto, al 31 de julio registró un total de 85,355 casos confirmados de Covid-19 y un exceso de más de 27,000 personas fallecidas durante la pandemia, respecto de los tres años anteriores.
En este contexto, resulta pertinente revisar la situación del personal de la salud y a qué actividades se dedica. Al respecto, los Desafíos de Toronto sobre los Recursos Humanos en Salud, elaborados por la OPS-OMS para el período 2006-2015, recomendaron que la tasa de personal de salud –profesionales en medicina y enfermería– debía llegar a 25 por cada diez mil habitantes.[ix] Ecuador, al 2018, en el promedio nacional había cumplido esta meta al tener 38 por cada 10,000 habitantes. 
Las provincias con las tasas de profesionales en medicina y enfermería más altas en Ecuador son Pastaza (57), Napo (56), Pichincha (50), Galápagos (50), seguidas de Zamora Chinchipe, Morona Santiago, Orellana y Azuay, con tasas entre 45 y 49 por cada 10,000 habitantes. En contraposición y por debajo de la recomendación de los organismos internacionales de salud, las provincias con las tasas más bajas son Santa Elena (22), Los Ríos (23), le siguen Cotopaxi (28) y Sucumbíos (29), a penas por encima de dicha recomendación.
Adicionalmente, al desagregar estas tasas, diferenciando entre profesionales de enfermería y profesionales de la salud, se alerta que la meta propuesta por la OPS/OMS, que recomienda que por cada profesional de medicina exista al menos uno de enfermería[x] no se cumple. En el país hay 39,908 médicas/os y 24.751 enfermeras/os profesionales con tasas promedio nacionales de 23.4 y 14.5 por cada 10,000 habitantes, respectivamente.
Las provincias con las tasas de profesionales en medicina y enfermería más altas en Ecuador son Pastaza (57), Napo (56), Pichincha (50), Galápagos (50), seguidas de Zamora Chinchipe, Morona Santiago, Orellana y Azuay, con tasas entre 45 y 49 por cada 10,000 habitantes. En contraposición y por debajo de la recomendación de los organismos internacionales de salud, las provincias con las tasas más bajas son Santa Elena (22), Los Ríos (23), le siguen Cotopaxi (28) y Sucumbíos (29), a penas por encima de dicha recomendación.
Adicionalmente, al desagregar estas tasas, diferenciando entre profesionales de enfermería y profesionales de la salud, se alerta que la meta propuesta por la OPS/OMS, que recomienda que por cada profesional de medicina exista al menos uno de enfermería[x] no se cumple. En el país hay 39,908 médicas/os y 24.751 enfermeras/os profesionales con tasas promedio nacionales de 23.4 y 14.5 por cada 10,000 habitantes, respectivamente.
Así, se alerta de una desigualdad geográfica en todo el país, tanto del personal de enfermería disponible para cuidar a los pacientes afectados por el Covid-19 como con las y los médicos que los diagnostican, cuando son internados en las unidades de salud pública que, como se refirió, sólo el 15% de ellas tienen capacidad de internación. A esto se suma que durante los años 2018 y 2019, de acuerdo con la denuncia realizada por gremios y sindicatos de profesionales de la salud, entre 2,500 y 3,000 funcionarios del Ministerio de Salud fueron despedidos; sumados a otros 2,279 despedidos durante la pandemia, estos últimos en su mayoría cargos administrativos, encargados de operar el sistema de salud y garantizar el adecuado desempeño de la atención y el cuidado.
 
El impacto actual del covid-19 frente a la capacidades del sistema público de salud
Al 31 de julio, las provincias amazónicas de Pastaza, Morona Santiago, Orellana, Zamora Chinchipe y Napo tienen las tasas más altas con contagios de covid-19 confirmados por prueba PCR a nivel nacional en relación con su población, pese a que contaban con una tasa de personal de salud suficiente para enfrentar la pandemia junto con Pichincha, Galápagos, Azuay y Loja. 
Adicionalmente, respecto de las provincias más pobladas del Ecuador, Pichincha se destaca porque, a pesar de haber logrado una tasa de 50 profesionales de salud por cada 10,000 habitantes, registra a la fecha 14,655 casos confirmados y una tasa de casos confirmados por cada 100,000 habitantes por encima de 12 provincias, incluidas Guayas, Manabí, El Oro, Santa Elena y Los Ríos que enfrentaron en los meses de marzo, abril y mayo el mayor impacto derivado de la pandemia.
Guayas, con una tasa de 34.6 profesionales de la salud por cada 10,000 habitantes, sigue siendo la provincia con mayor número de casos 17,465 y una tasa de contagio cercana a 400 por cada 100,000 habitantes. Llama a su vez la atención que, entre las cuatro provincias con menor tasa de profesionales de la salud –Santa Elena (21.8), Los Ríos (23.2), Cotopaxi (27.6) y Sucumbíos (29.3)–, las dos primeras enfrentaron un brote acelerado en los primeros dos meses (marzo-mayo), mientras que las dos últimas están enfrentándolo en este momento, con tasas de casos confirmados, en el caso de Cotopaxi (1,992 casos) similar a la de Guayas y en el caso de Sucumbíos superior a la de Pichincha (1,113 casos). Y no se debe perder de vista la situación actual de las provincias de Esmeraldas y Bolívar.
Además, es relevante señalar que 5,900 pacientes se recuperaron del Covid-19 –el 7% del total de casos confirmados a la fecha– lo cual constituye un indicador del trabajo de los profesionales de la salud, de las condiciones de salud de las personas afectadas, de sus propias defensas inmunológicas, sus enfermedades previas con tratamiento y probablemente las condiciones sociales y económicas en las que vivían. Sin embargo, la situación de la población también se refleja dolorosamente en el número de fallecidos, a pesar del acceso a personal de salud y a unidades de salud. Al 31 de julio, el total de pacientes fallecidos con prueba confirmada de que la causa fue Covid-19 es de 5,736 –el 7% del total de contagiados y una tasa de 32.8 por cada 100,000 habitantes–, a lo que se suma 3,508 personas de las que se presume la causa fue el coronavirus por lo que la tasa de mortalidad asecendería a 52.8 en relación con la población.
Ahora bien, la comparación entre la tasa de personas fallecidas –con prueba que confirma que la causa fue Covid-19– con la tasa de personal de salud para cada provincia llama aún más la atención sobre el acumulado de factores que se ha analizado en este artículo: tanto el acceso geográfico desigual a personal en medicina y en enfermería como la falta de focalización del personal en las actividades de promoción, prevención de la salud, el control y la vigilancia epidemiológica.
Santa Elena es elocuente en ese sentido, al presentar la tasa de mortalidad más alta (82.5 por cada 100,000 habitantes) y la tasa más baja de profesionales de la salud del Ecuador (21.8 por cada 10,000 habitantes). A su vez, las provincias de Guayas, Chimborazo, El Oro, Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas tienen tasas de mortalidad entre 37.7 y 53.6, todas por encima del promedio nacional, pese a tener una tasa de profesionales de la salud entre 34 y 38 por cada 10,000 habitantes cada una de ellas, por sobre la recomendación de la OMS/OPS. En el otro extremo, algunas de las provincias con mejores tasas de profesionales de salud en Ecuador (> 55) tampoco enfrentan una situación más favorable, Pastaza y Napo son elocuentes en ese sentido, con tasas de mortalidad similares a las de Guayas y Chimborazo.
Se advierte además, que estos datos están afectados por la falta de capacidad que enfrenta el gobierno nacional para capturar la real cantidad de personas fallecidas durante la pandemia y por todas las causas. Así, los decesos considerados como probables pasaron de 1,606 personas el 1 de mayo a 3,470 el 31 de julio. A esto se suma el desproporcionado número de personas que ha fallecido durante la pandemia en Ecuador por distintas causas, sea en el sistema público de salud o por fuera de éste. Desde el 22 de marzo, el registro diario de muertes es superior a 250 personas y el 4 de abril fallecieron 1,075 personas, el más alto registrado durante la pandemia al momento.
A 5 meses de iniciado el brote de Covid-19 en Ecuador, el Observatorio Social del Ecuador insiste en que enfrentar a la pandemia sólo con el fortalecimiento de medidas de control y disciplina basadas en la fuerza pública, seguirá provocando resultados adversos por su falta de capacidad para evitar el contagio. En el ocaso del gobierno actual y en el tiempo electoral que amenaza con llegar, urge poner en el centro de la discusión política la garantía de los derechos económicos, sociales y culturales de la población. Es falso el supuesto dilema entre salud y economía. Al soslayar la interdependencia de los derechos a la salud, la alimentación, el agua, el trabajo digno, la vivienda segura, la pandemia amenaza con afectar con mayor severidad a la vida digna de un sector cada vez más amplio de la población.
Mientras tanto, se multiplican las formas organizadas e interdisciplinarias desde la comunidad para construir procesos de epidemiología popular. En varios lugares del país se han organizado sistemas de vigilancia epidemiológica comunitarios, como el proceso en Colinas del Norte en Quito, contruido por iniciativa de sus dirigentes, con el apoyo de la Red de Epidemiólogos y con la participación de la Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador y el equipo local de salud del MSP,[xiv] una experiencia similar ha sido implementada en la parroquia de Charapotó en Manabí.[xv] A eso se suma el trabajo de la CONFENIAE en los territorios de las nacionalidades indígenas amazónicas,[xvi] el de Mujeres de Frente en la ciudad de Quito[xvii] o el del Comité de Operaciones Wankavilca de Emergencia en Santa Elena.[xviii] Sin embargo, estas iniciativas no se han logrado universalizar por parte de los Gobiernos Autónomos Descentralizados, menos aún han sido acogidas e impulsadas desde el Ministerio de Salud Pública a nivel nacional. ¡Sigámoslas multiplicando!
 “Las casualidades no existen, las personas y los eventos ocurren siempre con su gran por qué. Los malos y los buenos, todos tienen razón de ser. Es uno el que va limpiando y se va quedando con lo que quiere.”

lunes, 22 de junio de 2020

Cuando todo va mal... recuerda que todo puede ir peor.

Buenas noches a todos, dada la relevancia de la información plasmada en este artículo, me permito compartirlo integramente  para su lectura




LA EPIDEMIA DE MUERTES EN ECUADOR. BOLETÍN EPIDEMIOLÓGICO.

Tomado de https://periodismodeinvestigacion 22 de junio del 2020
Autor: Daniel Ruiz: Magister en Epidemiología y Salud Colectiva



El cuerpo humano puede modificar su posición después de la muerte ...


 
Los estudios epidemiológicos, en el caso de las enfermedades transmisibles, como la enfermedad por coronavirus 19 (COVID-19), permiten que los tomadores de decisiones se anticipen a un brote (cluster), epidemia o pandemia. La controlen o al menos mitiguen los daños que esta produce. Estos propósitos pueden ser conseguidos solo si se cuenta con información confiable. Los cuestionamientos sobre la calidad de la información han sido el pan de cada día. Según la base de datos mostrada por la Organización Mundial de la Salud hasta el 11 de junio de 2020 Ecuador reportó: -3991 casos de Covid-19, como consecuencia de la “depuración de los datos”.
Para entender la distribución de la enfermedad en un territorio es necesario recurrir a medidas que nos permitan hacer comparaciones, como las tasas (incidencia, mortalidad, letalidad). No es lo mismo tener 100 casos de una enfermedad (p. ej., COVID-19) en una población de mil personas que tener 100 casos de la misma enfermedad en una población de diez mil.
El número de casos sirve para construir las tasas y es insuficiente para comprender la distribución de los eventos en salud. Las tasas, al igual que el número de casos, pueden ser mostradas en mapas como aquellos elaborados por las instituciones del Estado. Mapas como el que se muestra a continuación ocultan la verdad.


Los casos (incidencia)
Las cifras oficiales publicadas hasta el 10 de junio del 2020, muestran 44440 casos confirmados y 3720 fallecidos a causa de la COVID más 2462 fallecidos probables a nivel nacional (Total 6182).
Las provincias más afectadas en relación a su población son Guayas, Pastaza, Santo Domingo Napo y Zamora Chinchipe.

La letalidad
No es lo mismo enfermarse por coronavirus en Galápagos que Santa Elena. En esta última provincia de 836 casos fallecieron 288; es decir que allí murieron 1 de cada 3 personas infectadas por el SARS-CoV-2. Por otro lado, Guayas y Pichincha, pese a que acumulan el mayor número de casos, tienen tasas de letalidad relativamente bajas. Esto pone en evidencia la falta de conocimiento científico, capacidad de gestión y planificación. Además pone en manifiesto la profunda inequidad que existe en el acceso a los servicios en salud; si hubiera equidad, al menos en el acceso, todos tendríamos la misma probabilidad de morir ante la infección.

La “epidemia de muertes”
El número de muertes, a causa de la COVID-19 es aún desconocido. Sin embargo, podemos usar un método epidemiológico simple para tener una idea: el canal endémico (usando los cuartiles).
Un canal endémico es una representación gráfica del comportamiento de una enfermedad o situación en salud en los últimos 5 a 7 años. Estos datos permiten construir zonas de: éxito, seguridad, alarma y epidemia y se los compara con el año en curso. Este método sirve para advertir que nos encontramos ante una “situación inusual” que podría ser clasificada como un brote o epidemia de una enfermedad (no necesariamente de una infección).
Usando los datos sobre los fallecidos inscritos entre enero y mayo de 2020 (48395 defunciones), proporcionados por la Dirección Nacional de Registro Civil Identificación y Cedulación (DNRCIC) y los datos del Instituto nacional de Estadísticas y Censos (INEC) sobre las defunciones desde 2015 a 2019, tenemos información suficiente para construir el canal.
Hasta junio de 2020, provincias como Guayas y Santa Elena duplicaron su tasa de mortalidad general comparada con 2019. Otras como Manabí , Santo Domingo de los Tsáchilas, El oro, Los Ríos, Tungurahua y Pichincha no llegaron a duplicar su tasa, pero es evidente el incremento de la mortalidad.

Las pruebas
Dependiendo de cada enfermedad y del contexto, una prueba puede ser más o menos útil. En el contexto del Covid-19, existen pruebas que detectan: la presencia del material genético del virus en ese momento (rt PCR) y otras dan cuenta de que el virus estuvo hace poco tiempo (pruebas rápidas como IgM o IgG). Dicho de otro modo. Las pruebas de inmunoglobulinas sirven para saber que tuvo una infección, pero no permiten saber exactamente cuándo.
Si sus síntomas han iniciado recientemente y se hace una prueba rápida (inmunoglobulinas) el resultado siempre será negativo porque pese a que usted este infectado/a, ha transcurrido muy poco tiempo como para que el cuerpo genere anticuerpos y puedan ser detectados por este tipo de pruebas.
Las pruebas rápidas sirven para determinar qué cantidad de la población se infectó en un período de tiempo (estudios de seroprevalencia). No sirven para confirmar o descartar un caso de Covid-19. Tampoco sirven como argumento para retornar o no al trabajo, tal como menciona la guía para el uso de las pruebas emitida por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), entidad en la que el ministro actual menciona que fue entrenado por décadas.
Sobre el uso de las pruebas rápidas, el Protocolo de Uso de Pruebas Rápidas para Detección de Anticuerpos Contra SARS- Cov-2/Covid-19” emitido por el Ministerio de Salud pública menciona: “Este tipo de pruebas hasta el momento no se recomiendan para el diagnóstico, dado el amplio período de ventana (7-10 días), estas pruebas pueden servir de cribado o tamizaje a personas sintomáticas con antecedentes de contacto y para levantar el perfil de seroprevalencia de la población”.
Pese a lo establecido en el protocolo que la misma institución elaboró, esta cartera de Estado reporta que hasta el 10 de junio de 2020 usó 11616 pruebas para descartar casos. Tal irresponsabilidad conduce a que un gran porcentaje de pruebas usadas para descartar estos casos, sean falsos negativos. Dicho de otro modo, la prueba no fue capaz de detectar que alguien estaba enfermo porque el mismo MSP las usó de manera inadecuada.
Las pruebas diagnósticas han sido mal utilizadas por la Red Pública de Salud, pero también por los prestadores privados (red Complementaria Privada), todos han hecho negocio con ellas.
La mala gestión de la emergencia ha sido consecuencia del robo, despilfarro y del uso inadecuado de la ciencia para resolver los problemas de la sociedad.
El discurso oficial y el manejo inadecuado de la información ha tenido consecuencias devastadoras sobre la población.

jueves, 11 de junio de 2020

Las pandemias vistas a través del arte

Buenas noches, en esta ocasión les traigo un tema bastante interesante sobre como los artistas plasmaron en sus lienzos los dramáticos momentos que se pueden presenciar durante una pandemia o  enfermedad.



Edvard Munch (1863-1944)
Edvard Munch es el autor del famoso cuadro “El grito”, que ha servido de inspiración para uno de los emojis más utilizados. Su obra muestra una persona gritando y su dolor parece teñir todo su entorno.
Con este cuadro, Munch reflejaba la angustia que el mismo sentía, pues su vida estuvo marcada por la enfermedad y la tragedia. Su madre y su hermana murieron de tuberculosis y él mismo estuvo afectado por la epidemia de gripe española que tuvo lugar en 1918.
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Alexandre Jean-Baptiste Hesse (1806-1879)
Otro artista que vivió una pandemia en primera persona fue el pintor Tiziano, que murió en Venecia durante la peste que asoló la ciudad italiana en 1576.
Siglos más tarde, en 1832, el pintor francés Alexandre Jean-Baptiste Hesse quiso rendir homenaje a Tiziano pintando un gran cuadro que muestra el impacto de la peste en Italia. Esta enfermedad se transmitía a través de las ratas.
En su obra, Hesse recrea la muerte de Tiziano en un contexto de pandemia que acabaría provocando una gran mortandad en el norte de Italia. El cuadro de Hesse se puede ver hoy en día en el Museo de Louvre.

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Domenico Gargiulo (1609-1675)
El pintor napolitano Domenico Gargiulo, conocido con el sobrenombre de Micco Spadaro, retrató en sus obras la gente de su ciudad y la forma de vida en el siglo XVII.
Una de sus obras retrata el impacto de la epidemia de peste en 1656. En esta obra colosal, pintada un año después de la epidemia, se pueden ver los muertos por la enfermedad, la gente que amontona los cuerpos y los que asisten a los enfermos tapándose la boca y la nariz para no contagiarse.

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Francisco de Goya (1746-1828)
Hacia 1797, tras sufrir una enfermedad que le obligó a recuperarse durante un tiempo en Sanlúcar de Barrameda y que le provocó sordera, Goya cambió su estilo.
Si hasta entonces había creado obras retratos y cuadros decorativos para la nobleza, a partir de ese momento su pintura se volvió mucho más oscura y crítica.
Nació así su serie de grabados conocidos como los Caprichos , que satirizan sobre los defectos de la sociedad de su época. De regreso a Madrid, siguió pintando cuadros de este estilo, como el Corral de apestados , en el que ilustra el horror de los hospitales llenos de enfermos durante una epidemia.

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Juan Manuel Blanes (1830-1901)
Esta emblemática obra del pintor uruguayo Juan Manuel Blanes representa la epidemia de fiebre amarilla que tuvo lugar en enero de 1871 en la ciudad de Buenos Aires (Argentina).
En aquel momento, se trataba de una enfermedad totalmente desconocida, de la que no se conocían los síntomas ni los efectos, y ni siquiera se sabía que se transmitía a través de los mosquitos.
No fue hasta 1881 cuando el doctor cubano Carlos Finlay consiguió identificarla. La obra de Blanes se puede ver en el Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo.

Archivo:Juan Manuel Blanes Episodio de la Fiebre Amarilla.jpg ...


Sin título (siglo XIV) Anónimo
Enfermedad: Enfermedad de la lombriz de Guinea o dracunculiasis.
La siniestra lombriz que emerge de la pierna de San Roque (un peregrino francés del siglo XIV) ha puesto sus huevecillos en el interior del cuerpo y las larvas saldrán de él cuando estén listas para nacer. La hembra del Dracunculus (una especie de gusano de entre 0,6 a 1 metro de largo) se introduce en el cuerpo humano cuando una persona bebe agua contaminada de un charco o riachuelo. Un año después emerge por las extremidades inferiores a través de una úlcera. En la actualidad esta especie de gusano se encuentra únicamente en ciertas regiones de África donde las condiciones de salud son escasas.

Las peores enfermedades de la historia en 12 obras de arte 3



Opisthotonos" (1809) Sir Charles Bell
Enfermedad que retrata: Tétanos
El soldado moribundo de esta pintura padece una infección causada por la bacteria Clostridium tetani, la cual ocurre cuando una herida abierta no recibe la atención pertinente y se infecta de manera grave. El opistótonos es el nombre que recibe la postura rígida de los pacientes con este mal cuyo cuerpo se arquea de manera violenta y muestran una especie de mueca sumamente marcada en los labios. Charles Bell fue uno de los más importantes anatomistas y cirujanos de su tiempo.
 

Las peores enfermedades de la historia en 12 obras de arte 11


"Herencia" (1897-1899)
Edvard Munch
Enfermedad que retrata: Sífilis congénita
El pintor noruego Munch retrata el dramático caso de un bebé con sífilis transmitida por su madre, quien llora desconsolada al contemplar el estado de su hijo. Este tipo de enfermedades se caracteriza por supuraciones y llagas en el pecho del menor, piel pálida y arrugada, considerable peso bajo y deformaciones en los huesos. La desesperación de la escena es terrible, tanta que la obra recibió el rechazo del público al momento de ser expuesta. Su autor dijo al respecto en una carta dirigida a un amigo: «mi niño sifilítico colgado en mi propia sala, obtuvo el mayor éxito de hilaridad. Era como una representación teatral con mucha gente riendo y llorando». 
 
Las peores enfermedades de la historia en 12 obras de arte 12


El triunfo de la muerte (1562), de Peter Brueghel el Viejo, 
Retrató las consecuencias de la peste que asoló el continente en el siglo XIV y la descomposición de la vida política y social de la época antes de la Guerra de Flandes, entre España y la región que ahora son los Países Bajos.


Retrato de Fernando II de Médici (1626),  Joost Sustermans,

La viruela, otra de las enferemedades más mortíferas de la historia, quedó plasmada en el arte. Se pueden apreciar claramente las vesículas que produce la viruela en quien la padece.
 

San Pedro cura a los enfermos con su sombra (1425) de Masaccio
Obra en la que se aprecian los apoyos de madera de los que se valían este tipo de enfermos para moverse.

La familia (1918) Egon Schiele
El pintor Egon Schiele, fundador del expresionismo austríaco y discípulo de Gustav Klimt, retrató a su maestro justo después de que este muriera de gripe. El drama de Schiele, marcado por la influenza española, quedó retratado en el cuadro La familia (1918). Su mujer que estaba embarazada murió a causa de la enfermedad y días después lo hizo el pintor, que nunca terminó la obra.



miércoles, 13 de mayo de 2020

Nobleza obliga. Homenaje en el Día Internacional de la Enfermería

Buenas noches amigos. Tal y como inicia el título de esta entrada, "NOBLEZA OBLIGA" a reconocer el trabajo y la labor que cumplen todos los días el personal de enfermería a nivel mundial. En esta ocasión, me permito poner a consideración de ustedes los extractos de algunos reportajes que se publicaron a propósito de esta fecha.
Vaya mi reconocimiento y mi agradecimiento al personal de enfermería que labora junto a nosotros en estos difíciles momentos de pandemia

La enfermera maravilla
Diario el Tiempo Por: Armando Silva 08 de mayo 2020 
"En un meme que circula por redes se escenifica un hospital en días de pandemia, y allí se les hace una calle de honor a sus enfermeras, que salen de la sala de urgencias exhaustas pero aún con una leve sonrisa para sus admiradores; entre ellos están nada menos que Supermán, la Mujer Maravilla, el Capitán América o Gatúbela. Estos superhéroes les entregan a estas guerreras el bastón de mando y se inclinan ante ellas con sincera humildad, reconociéndolas como las verdaderas heroínas."
"El misterioso, famoso y anónimo grafitero Bansky también acaba de hacerse presente en un pasillo del hospital de Southampton, en el Reino Unido; hizo un dibujo para rendir homenaje al personal sanitario: en blanco y negro, un niño de rodillas saca de una cesta donde están Batman y otros superhéroes una muñeca enfermera que vuela con la capa de Supermán, con su tapabocas y gorra y una cruz roja en el sitio del corazón, diseñando un nuevo ícono de poder social. Lo tituló 'Game Changer' (Cambio de juego) y lo donó para reconocerlas y que se venda luego de la pandemia para fondos del hospital."
"El héroe en Homero y los clásicos representaba una figura excepcional cercana a las divinidades que busca, con hazañas extraordinarias, respuesta por la honra ultrajada de los humanos; parte de esa actitud se mantiene en los héroes de hoy por los medios masivos. Dotar a alguien del poder de volar o una fuerza brutal para salvar son armas para derrotar enemigos públicos. La elección de cuerpos de salud y científicos como héroes que deja el covid-19 es parte de un sentir común de que ‘nos están salvando’."No son esos héroes mediáticos, como esos que tiran patadas a una pelota y se agrandan. Las circunstancias nos llevan ahora más del lado de lo real; al ponerse la humanidad al borde de un precipicio, ha ocurrido un impulso al contrario de los héroes de papel que llegan de otros universos a salvarnos; ahora personas de carne y hueso, terrícolas como todos nosotros, se elevan a las estrellas y se las diviniza. Así, las enfermeras han entrado al real maravilloso."
Noticias de Banksy - ABC.es

Enfermeras y heroínas.
Noticias de Gipuzkoa CONCHA LAGO 13.05.2020
"Después de más de dos meses en una guerra sin cuartel contra un mal bicho, ayer celebraron el Día Internacional de la Enfermería. Porque luchando a brazo partido con el COVID-19, muchas han pagado con su salud esta pandemia. Sin embargo, todas han dado y siguen dando lo mejor de sí para ayudar en el combate contra un enemigo invisible y letal."
"Trabajar con un EPI puesto tantas horas, viniendo aquí en nuestros días libres, prolongando turnos todas las veces que hacía falta y sobre todo, asistiendo a la soledad de los pacientes.""Para trabajar de enfermera hay que tener algo diferente. El cuidado a los pacientes es muy difícil. También es muy gratificante, sobre todo en esta situación que ha fallecido tanta gente"
Heroínas y héroes de enfermería | Rapitbook.com

La época en la que las enfermeras eran vilipendiadas en vez de enaltecidas
Rebecca Rideal BBC History Magazine 18 abril 2020
"Durante los largos y sombríos meses de 1665, la peste bubónica arrasó la ciudad de Londres. Mientras miles yacían enfermos y moribundos, alguien tenía que realizar el trabajo poco envidiable de cuidar a los afligidos durante los últimos momentos de su vida. Esa tarea invariablemente recaía en las mujeres." 
"En esa época, cuando llegaba "la plaga", las parroquias hacían cumplir "las órdenes de la peste" en toda la ciudad, que estipulaban que se nombrara a dos mujeres para servir como 'cuidadoras' (o enfermeras) de las que personas infectadas."
"Por lo general, se trataba de ancianas o viudas que vivían de la caridad, por lo que podían ser forzadas a hacer lo que se les ordenaba amenazándolas con retirarles sus limosnas, alimentos o pensiones."
"Se sabe incluso de una mujer que iba a ser ejecutada en el condado de Dorset, Inglaterra, que asumió el papel de enfermera a cambio de un indulto. A pesar de que era uno de los trabajos más difíciles que se pudiera imaginar, la simpatía y la admiración por las enfermeras de la peste era, según parece, escasa."

La época en la que las enfermeras eran vilipendiadas en vez de ...

Enfermeras, el pilar no reconocido en hospitales y sector salud
Milenio MARTHA CALVILLO Guadalajara / 12.05.2020 
"La enfermería es una de las profesiones más nobles, pero a su vez menos reconocida e incluso minimizada, sin embargo, es un pilar muy importante en el sector salud, más aún en esta lucha contra la pandemia del coronavirus que se vive actualmente."
"En el marco del Día de Internacional de la Enfermería, este 12 de mayo, críticas, discriminación e incluso agresiones han puesto a enfermeros, enfermeras, doctores, pasantes y personal de salud en general en una posición de temor simplemente de hacer su trabajo."
"Un día sin mujeres no es lo mismo que un día sin enfermeras estaba el temor de que este hospital se quedará sin ninguna, pero una enfermera piensa más en el bienestar del paciente que en ella, podría haber un día sin médico porque los hay, los festivos muchos doctores no vienen, pero un día sin enfermeras no, un hospital no camina sin enfermeras, son personas extraordinarias, son personas entregadas al bienestar del prójimo”.
Así son las marcas que la lucha contra el coronavirus deja en los ... 
Florence Nightingale: la dama de la lámpara que salvó vidas con las matemáticas
BBC, iWonder 17 mayo 2015
"Florence Nightingale fue mucho más que una dama con una lámpara. La leyenda de la santa enfermera a veces oculta la verdad: que su genio matemático fue lo que realmente salvó tantas vidas."Su ambición la llevó al infernal mundo de la Guerra de Crimea y, como consecuencia, por un camino que terminó transformado la enfermería y los hospitales."
"Florence era una joven atractiva, inteligente y rica. No había duda de que llegarían pretendientes, pero ella tenía sus propios planes. Su familia esperaba que se casara con un hombre apropiado pero la idea de una vida doméstica a ella la dejaba fría."
"Para 1844 ya había decidido que su vocación era la enfermería y les propuso a sus padres que se entrenaría en Salisbury. Ellos se negaron. Desde su punto de vista, la enfermería era un trabajo bajo e inmodesto que debían hacer los pobres o los sirvientes, por lo que era una ocupación completamente inadecuada para una mujer del estatus social de su hija." 
"Florence perseveró. En 1849, tras un largo período de cortejo, hasta rechazó una propuesta de matrimonio, convencida de que su destino no era casarse." "Nada desviaba a Florence de su misión: quería ser enfermera, de manera que desafiando a sus padres, continuaba visitando hospitales en París, Roma y Londres.
"En 1850 su padre finalmente se dio por vencido y le permitió entrenarse como enfermera en Alemania. A su hermana le quedó tan difícil aceptar que Florence era tan independiente que sufrió una crisis nerviosa en 1852. Eso la forzó a volver a cuidarla. Pero en agosto de 1853 finalmente logró lo que quería: fue nombrada superintendente en un hospital de mujeres en Harley Street, Londres." "Después de casi una década, colmó su ambición de convertirse en enfermera."
"Cuando un retrato de Florence llevando una lámpara y atendiendo pacientes apareció en los diarios, rápidamente se ganó un ejército de fans. Su trabajo en Scutari para mejorar las condiciones de vida de los soldados en los hospitales fue aplaudido tanto por la prensa como por el público. Su familia tuvo que lidiar con un mar de poemas que le enviaban a Florence –el equivalente victoriano de correo de fanáticos- y la imagen de la "dama de la lámpara" fue impresa en bolsos y souvenires. Pero a Florence no le entusiasmaba la celebridad. Aunque al retornar a casa la recibieron como una heroína, mantuvo un bajo perfil viajando bajo el pseudónimo de Miss Smith."
"No fue sino hasta después de que procesó todo lo que había aprendido en Scutari que Florence usó su fama como una poderosa arma en su misión de salvar vidas. Atormentada por la horrenda pérdida de vidas, Florence se reunió con una de sus más grandes fans: la reina Victoria. Con su respaldo, persuadió al gobierno de establecer una comisión para investigar la salud del ejército. El reconocido estadístico William Farr y John Sutherland, de la comisión sanitaria, le ayudaron a analizar vastas cantidades de datos complejos, y la verdad que revelaron fue impactante: la causa de 16.000 de las 18.000 muertes no fueron heridas sufridas en batallas sino enfermedades prevenibles, cuyo contagio se debía a la falta de higiene."
"Gracias a la obra de Florence se establecieron nuevos departamentos –de medicina, ciencia sanitaria y estadística- en el ejército, para mejorar el cuidado de la salud."
Florence Nightingale: la dama de la lámpara que salvó vidas con ...

¡Feliz Día de la Enfermería 2020! Frases para felicitar a los enfermeros durante la crisis del coronavirus.
Antena 3 Noticias, Publicado: 12.05.2020 11:39

"Como este día es un reconocimiento a su ardua labor, te dejamos una serie de frases reflexivas para compartir en esta especial jornada. 

"Un hospital nunca será seguro para los pacientes si no es seguro para las enfermeras, si no pueden alzar su voz, cuidar de los enfermos y usar sus conocimientos, habilidades y destrezas", Tilda Shalof. 

"Las enfermeras tienen esa manera única e insaciable de cuidar de otros, lo que es una gran fortaleza y a la vez una debilidad", Dr. Jean Watson. 

"Le debo mi éxito a esto: nunca di ni acepté una excusa", Florence Nightingale. 

"No se trabaja de enfermera, se es enfermera", Gisela Pou. 

"Nuestro trabajo es amortiguar la tristeza y celebrar el deber cada día, mientras solo hacemos nuestro trabajo", Christine Belle. 

"Si salvas una vida eres un héroe, pero si salvas 100 vidas eres una enfermera", anónimo. 

"Las enfermeras son la hospitalidad del hospital", Carrie Latet. 

"Un hospital nunca será seguro para los pacientes si no es seguro para las enfermeras, si no pueden alzar su voz, cuidar de los enfermos y usar sus conocimientos, habilidades y destrezas", Tilda Shalof. 

"La empatía es la esencia de una enfermera", Jean Watson. 

"No era así de fuerte cuando comencé. La enfermería me hizo fuerte", Tilda Shalof. 

"Una enfermera siempre nos dará esperanza; es un ángel con estetoscopio", Carrie Lalet. 

"Las enfermeras son ángeles con zapatos cómodos" anónimo. 

"La enfermería es como una manía, una fiebre en la sangre, una enfermedad incurable que una vez contraída no se puede curar. Si no fuera así, no habría enfermeros", Monica Dickens. 


jueves, 7 de mayo de 2020

Hablar y amar en tiempos de coronavirus

Buenas noches, mucho se ha dicho y se ha comentado respecto a la posibilidad de que el coronavirus se pueda transmitir a través de la respiración y del habla, y lejos de que este dilema esté cerca de resolverse, nuevos estudios han "metido" más leña al fuego y están avivando aún más la polémica.

Un informe asegura que el coronavirus puede propagarse al hablar o incluso al respirar
Diario ABC Actualizado:03/04/2020 14:45
"Un nuevo informe emitido ayer por la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. añade una nueva controversia al uso universal, o no, de mascarillas para prevenir la infección del coronavirus. La inquietante idea, dicen los expertos, es que el coronavirus podría transmitirse no solo por estornudos o tos, sino también por el simple hecho de hablar o incluso respirar."
"«Aunque la investigación específica actual en esta campo es limitada, los resultados de los estudios disponibles son consistentes con la -aerosolización- del virus por la respiración normal»"y si el coronavirus puede suspenderse en la ‘vaho ultrafino’ que producimos cuando exhalamos, la protección se vuelve más difícil, fortaleciendo el argumento de que todas las personas deben usar mascarillas en público para reducir la transmisión involuntaria del virus de los portadores asintomáticos."
"Entonces, ¿qué debemos hacer? El debate comenzó cuando se informó en un estudio publicado en « The New England Journal of Medicine» que el SARS-CoV-2 puede flotar en gotas de aerosol, de menos de 5 micras de ancho, durante hasta 3 horas, y permanecer infeccioso. En su revisión, Fineberg y su equipo asegura que otros estudios, incluido uno reciente realizado por Joshua Santarpia, del Centro Médico de la Universidad de Nebraska, que encontró evidencia generalizada de ARN viral en salas de aislamiento de pacientes tratados por COVID-19. El ARN viral apareció en superficies difíciles de alcanzar, así como en muestras de aire a más de 2 metros de los pacientes. La presencia del ARN indica que el virus puede propagarse a través de aerosoles, concluía este trabajo, aunque no se encontraron partículas virales infecciosas."
"El periodo que el coronavirus permanece en el aire depende de varios factores, incluida la cantidad de virus que emite un individuo infectado al respirar o hablar, y también de la cantidad de circulación en el aire. «Si genera un aerosol del virus sin circulación en una habitación, es plausible que si se camina por dicha estancia se podría inhalar el virus, pero en el exterior es poco probable»"


Hablar y respirar es suficiente para transmitir el coronavirus
 Oriana Linares May 7, 2020 (Consideration of the Aerosol Transmission for COVID‐19 and Public Health: https://doi.org/10.1111/risa.13500)
"No han sido pocas las investigaciones que se ha realizado recientemente con el coronavirus como foco principal. De hecho, se podría decir que el mundo entero ha estado invirtiendo su energía principalmente en el estudio de esta nueva enfermedad."
"Gracias a esto, en pocos meses hemos llegado a saber mucho sobre el COVID-19. No obstante, aún no estamos cerca de saber suficiente. Los estudios deben seguir y, mientras tanto, debemos aprovechar cada nuevo conocimiento que surja para fortalecer nuestras defensas contra la enfermedad."
“Consideración de la transmisión de aerosoles para COVID-19 y salud pública” fue el nombre por el que el estudio de dio a conocer. Con este, los investigadores Elizabeth L. Anderson, Paul Turnham, John R. Griffin y Chester C. Clarke dieron a conocer al mundo los resultados de su investigación no solo del proceso de transmisión común, sino también del que se presenta en individuos asintomáticos."
"De hecho, investigaciones anteriores sobre el SARS probaron que las partículas más pequeñas (de entre 1-3 μm) podían permanecer suspendidas en el aire por un tiempo prácticamente indefinido. Por su parte, aquellas de 10 μm demoraban 17 minutos en caer al suelo. Solo aquellas mayores a los 20 μm tardaban menos de 5 minutos en descender."
"A su vez, mientras estas se encuentren en el aire, es posible que sean movilizadas por el viento y transportadas a otras áreas donde pueden continuar con la cadena de contagio. Según las proyecciones de los científicos, las partículas del SARS-CoV-2 también pueden estar sujetas a estas condiciones. Por lo que llegan a ser altamente contagiosas incluso durante el tiempo que están en el aire."


Y en el semen....

 Científicos chinos encuentran coronavirus en semen de infectados ...
Científico encuentran coronavirus en semen de pacientes infectados
By AFP TRIBUNE NEWS SERVICE | MAY 07, 2020 | 2:43 PM WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS

"Científicos chinos detectaron coronavirus en el semen de hombres infectados con el virus, pero aún se desconoce si la COVID-19 puede transmitirse sexualmente, según una investigación publicada este jueves."
"El estudio, divulgado por la revista médica JAMA Network Open, se basa en un número reducido de pacientes de un hospital en China."
"La COVID-19 se contagia a través de gotitas respiratorias o el contacto directo, y el virus se ha detectado también en la saliva, la orina y la materia fecal." "Los investigadores del Hospital Municipal de Shangqiu en la provincia china de Henan realizaron este trabajo para determinar si el virus se encontraba en el semen."
"Las pruebas fueron realizadas sobre el semen de 38 pacientes con coronavirus, con edades que van desde los 15 años hasta cincuentones."
"En el semen de seis de esos pacientes hallaron material genético del virus. Dentro de ese grupo, cuatro se encontraban en "etapa aguda de infección", y los otros dos se estaban "recuperando"."
"Los autores subrayaron que el estudio estaba "limitado por el pequeño tamaño de la muestra" de pacientes, y que se requiere mayor investigación para determinar si la enfermedad puede ser transmitida por vía sexual."
"Si pudiera probarse que el SARS-CoV-2 puede transmitirse sexualmente en estudios futuros, la transmisión sexual podría ser una parte crucial de la prevención".

Covid-19: científicos hallaron el virus en el semen y piden no ...

lunes, 27 de abril de 2020

Una cosa es cometer un error. Otra cosa es seguir cometiéndolo.

Saludos cordiales.
En las últimas horas, se ha venido comentando y polemizando sobre la posibilidad de levantar el confinamiento y pasar a la etapa de aislamiento social. Muchas voces se han levantado, a favor y en contra de la medida y los argumentos que justifican tal o cual decisión, han aparecido por doquier. Ante esta ola de incertidumbre, es menester echarle un vistazo a la historia que es casi siempre fiel consejera en momentos de confusión, angustia y desvarios.

"No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños". (Cicerón)


El drama de Pittsburgh y la gripe española: lo que pasó por acabar pronto el confinamiento
(El Confidencial 23 de abril del 2020)
"En las últimas semanas, se ha rescatado mucha literatura e investigaciones sobre la mal llamada 'gripe española' , que mató a 50 millones de personas en 1918 en todo el mundo. No tuvo su origen en nuestro país (fue cosa de EEUU) pero los reporteros no estaban aquí tan atados de pies y manos como en otros lugares al no participar en la I GM, así que las informaciones de lo que aquí pasaba acabaron granjeandole ese incorrecto nombre. Uno de los 'papers' recuperados entre tanta bibliografía es un estudio del 'Journal of American Medical Association', que recogía la forma en que Pittsburgh llegó a convertirse en la ciudad con mayor tasa de letalidad del país por cada 100.000 habitantes."
"La cifra resultó incluso mucho mayor que la de 'megaurbes' como Nueva York o Chicago. Todo ello a pesar de tener una densidad de población mucho menor, por una serie de decisiones, entre otras, levantar las medidas de encierro días antes de lo indicado por las autoridades estatales, algo que también ralentizó el control de la enfemedad en aquel lugar."
"El estudio destaca especialmente cuatro ciudades como ejemplos de buena y mala respuesta ante la influenza. Entre las primeras, Sant Louis y Nueva York. Entre las segundas, Denver y la ya mentada Pittsburgh. Interesante el caso de esta última que, como hemos explicado, tenía una letalidad asociada de 807 por cada 100.000 habitantes. En las otras tres, era de 358, 452 y 631, respectivamente. 
"Una publicación de la Universidad de Pensilvania detalla ciertos aspectos históricos y sociales de cómo se vivió esta crisis sanitaria en la ciudad, y explica algunos episodios clave para entender el dramático resultado final, que prácticamente acabó con el 1% de la población por este motivo. El primero era la fuerte dependencia de la industria minera, lo que hacía que la calidad del aire fuera peor. En la crisis del covid-19, ya hemos visto una fuerte discusión y evidencias de que, como otras infecciones que afectan a las vías respiratorias, tiene más virulencia donde hay más contaminación."
"Los empresarios del carbón de la zona eran un 'lobby' potente por aquel entonces. Y volcaron su influencia en conseguir que las autoridades locales no siguieran el dictado de las autoridades estatales y levantasen las restricciones antes para reanudar la economía local. Lo consiguieron. El ayuntamiento dictó la reapertura de locales de ocio y permitió la concentración de personas el 3 de noviembre, mientras que en el resto de Pensilvania la orden no llegó hasta una semana más tarde."
"La alta letalidad en Pittsburgh no se debe únicamente por el 'a posteriori', sino también por lo que ocurrió cuando la crisis empezó a cocinarse. La primera gran medida llegó a principios de octubre, con el veto del derecho de reunión. En esos momentos, se estaba produciendo un alza crítica en el número de casos reportados en los hospitales locales. Pocos días antes, el 29 de septiembre, habían vivido uno de esos multitudinarios festejos públicos con motivo de los avances bélicos, a pesar de que ya había algunos indicios de lo que estaba ocurriendo. Algo que facilitó que la 'gripe española' corriese libre por dicha ciudad. Además, las escuelas se cerraron semanas después, el 24 de octubre, de manera que ambas restricciones compartieron muy poco tiempo. Algo que terminó de aliñar esa conjunción fatídica de elementos, tal y como arrojan los resultados de dicho informe."
Enfermar se consideraba antipatriótico: las extrañas medidas ...


San Francisco tenía bajo control la pandemia de gripe de 1918. Luego se suavizaron las restricciones 
(Telemundo Noticias, 25 de abril del 2020)
"Cuando el reloj marcó el mediodía, todos se quitaron las mascarillas. Era el 21 de noviembre de 1918, y los residentes de San Francisco se reunieron en las calles para celebrar no solo el reciente fin de la Primera Guerra Mundial y la victoria de los Aliados, sino también el término de una ordenanza onerosa que cerró la ciudad y exigió a todos los residentes y visitantes que se cubrieran la cara en público, para detener la propagación de la pandemia de gripe conocida como la gripe española."
"Un silbido a todo volumen alertó a los satisfechos residentes de toda la ciudad y, como describió el San Francisco Chronicle en ese momento, "las aceras y los corredores se llenaron de las reliquias de un mes tortuoso", a pesar de las advertencias del Departamento de Salud para que las personas siguieran cubriéndose el rostro."
"Pero poco después de que las celebraciones comenzaran y los residentes empezaran a acudir en masa a teatros, restaurantes y otros espacios públicos, los funcionarios de la ciudad descubrieron que el problema estaba lejos de terminar."
"Dos meses antes, en septiembre, se había identificado el primer caso de la llamada gripe española en San Francisco y los funcionarios de salud de la ciudad entraron en acción. William C. Hassler, el oficial de salud de la ciudad, ordenó que el paciente que aparentemente había traído la enfermedad a la ciudad después de un viaje a Chicago, fuera puesto en cuarentena para evitar los contagios. Pero ya era demasiado tarde, pues el virus había comenzado a propagarse por la ciudad. A mediados de octubre, los casos aumentaron de 169 a 2,000 en solo una semana. Más adelante ese mes, el alcalde James Rolph puso en práctica medidas de distanciamiento social y se reunió con Hassler y otros funcionarios de salud, propietarios de negocios locales y funcionarios del gobierno federal para discutir un plan de cierre."
"Algunos funcionarios objetaron la idea, preocupados por el daño a la economía local y el riesgo de causar pánico al público. Finalmente, el 18 de octubre, la ciudad votó para cerrar "todos los lugares públicos de recreación". Ya que la pandemia se propagó por todo el mundo durante la Primera Guerra Mundial, la mascarilla también se convirtió en un símbolo de "patriotismo en tiempos de guerra".
"El hombre, la mujer o el niño que no usen una mascarilla son holgazanes peligrosos", decía un anuncio de servicio público de la Cruz Roja Americana en ese momento."
"A fines de octubre, había 20,000 casos y más de 1,000 muertes. Sin embargo, a medida que pasaron los días, la ciudad experimentó un descenso en los casos nuevos, lo que llevó a los funcionarios a comenzar a reabrir la ciudad y rescindir la orden de usar protectores faciales. A finales de noviembre, los funcionarios creían que la ciudad se había estabilizado."
"Pero tres semanas después de celebrar por el hecho de poder quitarse las mascarillas, la ciudad experimentó un resurgimiento dramático de contagios. Al principio, las autoridades rechazaron la idea de reabrir la ciudad y sugirieron que los residentes usaran voluntariamente cubiertas para la cara."
"Pero poco después de Año Nuevo en 1919, la ciudad fue golpeada con 600 casos nuevos en un día, lo que llevó a la Junta de Supervisores a volver a promulgar la ordenanza de usar la mascarilla obligatoriamente. Las protestas contra el mandato eventualmente llevaron a la formación de la Liga Anti-Mascarillas. Los detractores finalmente se salieron con la suya cuando se levantó la orden en febrero."
La debacle de la gripe española en San Francisco en 1918: una ...


Un desfile extendió en Filadelfia el contagio por gripe española en solo 72 horas 
(Diario de Teruel, 10 de abril del 2020)
"A mediados de septiembre de 1918, la gripe se estaba extendiendo como un incendio forestal entre maleza seca, principalmente a través de las instalaciones militares y navales, y las autoridades de Filadelfia quitaron hierro al asunto asegurando que los soldados afectados solo estaban sufriendo la gripe estacional y que sería contenido antes de infectar a la población civil. Lógicamente, a la gripe le daba igual lo que pensasen en Filadelfia y comenzó a propagarse a los ciudadanos. Intuyendo lo que se les venía encima, los médicos locales dieron la voz de alarma de que era más virulenta que una simple gripe, pero no les hicieron caso. ¿El motivo? La alerta epidemiológico habría supuesto la cancelación de un desfile multitudinario previsto para el día 28 de septiembre, organizado para animar a suscribir bonos de guerra, un instrumento financiero para recaudar fondos."
"Tal y como estaba previsto, el 28 de septiembre un patriótico desfile, formado por soldados, Boy Scouts y autoridades, recorría las calles de Filadelfia flanqueado por miles de personas aplaudiendo. La lógica decía que, de haber algún peligro, las autoridades les habrían informado y suspendido la fiesta, pero ya se sabe que la verdad y la falsedad son términos arbitrarios. La gripe supo corresponder con aquel bidón de gasolina, y respondió en apenas 72 horas: los hospitales estaban a punto del colapso y había más de 2.600 muertos. "
La "gripe española", una pandemia que se quiso ocultar - LA NACION


Lecciones de 1918: las ciudades que adelantaron el distanciamiento social crecieron más tras la pandemia.
(Diario El País, 30 de marzo del 2020)
"En tiempos inauditos, “inexperimentados” —el término acuñado por el brillante filósofo español Emilio Lledó para referirse a estos meses víricos—, conviene más que nunca echar la vista atrás, hasta uno de los pocos precedentes en los que podemos encontrar algo de luz sobre los efectos económicos de una pandemia: la mal llamada gripe española de 1918. Todas las precauciones son pocas: el mundo y la economía han cambiado, y mucho, desde entonces. Pero la epidemia de gripe de principios del siglo pasado, según estiman los investigadores Sergio Correia, Stephan Luck y Emil Verner, también deja algunas lecciones válidas para afrontar el choque económico del coronavirus. Entre ellas, que las ciudades que se adelantaron en la toma de medidas de distanciamiento social y fueron más agresivas en su aplicación “no solo no tuvieron un desempeño peor, sino que crecieron más rápido cuando la pandemia pasó”. Y que “las intervenciones no farmacológicas [entre ellas, el cierre de colegios, teatros e iglesias; la prohibición de reuniones públicas y funerales; la puesta en cuarentena de los casos sospechosos y la restricción en los horarios de apertura de negocios] no solo redujeron la mortalidad: también mitigaron las consecuencias económicas adversas de la pandemia”, cierran los investigadores, los dos primeros de la Reserva Federal de EE UU y de la Reserva Federal de Nueva York y el tercero, del Massachusetts Institute of Technology (MIT)."
“Las intervenciones no farmacológicas pueden tener réditos económicos, más allá de la reducción en la mortalidad”, concluyen los tres investigadores en el estudio, publicado el jueves pasado y del que primero se ha hecho eco Bloomberg. La experiencia “sugiere” que las urbes que aplicaron mayores medidas de distanciamiento social “también crecieron más en el medio plazo”, lo que les lleva a concluir que la pandemia “deprimió la economía, pero las intervenciones de salud pública no”. Con todo, el estudio subraya las diferencias a la hora de trazar paralelismos entre aquel episodio de gripe y el coronavirus: el entorno económico estaba marcado por el final de la Primera Guerra Mundial y aquella enfermedad resultó ser mucho más mortal que la Covid-19, especialmente para los trabajadores jóvenes, lo que da pie a pensar en un choque económico mayor en aquella ocasión que hoy. Por otro lado, la economía está hoy infinitamente más interconectada, con cadenas de suministro transnacionales y un peso mucho mayor del sector servicios y de las tecnologías de la información, “factores que no se pueden capturar en el análisis”, como reconocen sus autores."
La gripe española de 1918 o por qué actuar rápido es vital para la ...


Un estudio de EE. UU. pone como ejemplo la 'gripe española' de 1918 para evidenciar la eficacia del confinamiento
(Heraldo, 27 de marzo del 2020) 
"Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Loyola University Medical Center de Estados Unidos ha puesto como ejemplo las medidas llevadas a cabo durante la conocida como 'gripe española', que se produjo entre los años 1918 y 1919 y que provocó la muerte de 50 millones de personas en todo el mundo, para evidenciar la eficacia que tiene el confinamiento temprano de la población.
Y es que, tal y como señalan los autores en el trabajo, publicado en el 'Journal of the American Society of Cytopathology', las ciudades que adoptaron de forma más temprana las medidas de prevención y aislamiento más drástica, como por ejemplo, el cierre de colegios, la prohibición de reuniones masivas o el uso obligatorio de mascarillas, tuvieron las tasas más baja de incidencia y mortalidad de la mencionada gripe.
"Cuanto más estrictas son las políticas de aislamiento, menor es la tasa de mortalidad. Se estima que 675.000 personas murieron en Estados Unidos por la gripe española, y hubo escepticismo de que estas políticas estuvieran realmente funcionando, pero obviamente marcaron la diferencia", han dicho los investigadores.
"Por ello, y aunque el mundo es un lugar muy diferente al de hace 100 años, los expertos han dicho que la eficacia de las medidas implementadas durante la pandemia de 1918-19 da la esperanza de que las medidas actuales también limitarán el impacto de la pandemia de coronavirus. 


"La historia de los grandes acontecimientos del mundo apenas es más que la historia de sus crímenes." (Voltaire)