Edvard Munch es el autor del famoso cuadro “El grito”, que ha servido de inspiración para uno de los emojis más utilizados. Su obra muestra una persona gritando y su dolor parece teñir todo su entorno.Con este cuadro, Munch reflejaba la angustia que el mismo sentía, pues su vida estuvo marcada por la enfermedad y la tragedia. Su madre y su hermana murieron de tuberculosis y él mismo estuvo afectado por la epidemia de gripe española que tuvo lugar en 1918.
Otro artista que vivió una pandemia en primera persona fue el pintor Tiziano, que murió en Venecia durante la peste que asoló la ciudad italiana en 1576.Siglos más tarde, en 1832, el pintor francés Alexandre Jean-Baptiste Hesse quiso rendir homenaje a Tiziano pintando un gran cuadro que muestra el impacto de la peste en Italia. Esta enfermedad se transmitía a través de las ratas.En su obra, Hesse recrea la muerte de Tiziano en un contexto de pandemia que acabaría provocando una gran mortandad en el norte de Italia. El cuadro de Hesse se puede ver hoy en día en el Museo de Louvre.
El pintor napolitano Domenico Gargiulo, conocido con el sobrenombre de Micco Spadaro, retrató en sus obras la gente de su ciudad y la forma de vida en el siglo XVII.Una de sus obras retrata el impacto de la epidemia de peste en 1656. En esta obra colosal, pintada un año después de la epidemia, se pueden ver los muertos por la enfermedad, la gente que amontona los cuerpos y los que asisten a los enfermos tapándose la boca y la nariz para no contagiarse.
Francisco de Goya (1746-1828)
Hacia 1797, tras sufrir una enfermedad que le obligó a recuperarse durante un tiempo en Sanlúcar de Barrameda y que le provocó sordera, Goya cambió su estilo.Si hasta entonces había creado obras retratos y cuadros decorativos para la nobleza, a partir de ese momento su pintura se volvió mucho más oscura y crítica.Nació así su serie de grabados conocidos como los Caprichos , que satirizan sobre los defectos de la sociedad de su época. De regreso a Madrid, siguió pintando cuadros de este estilo, como el Corral de apestados , en el que ilustra el horror de los hospitales llenos de enfermos durante una epidemia.
Esta emblemática obra del pintor uruguayo Juan Manuel Blanes representa la epidemia de fiebre amarilla que tuvo lugar en enero de 1871 en la ciudad de Buenos Aires (Argentina).En aquel momento, se trataba de una enfermedad totalmente desconocida, de la que no se conocían los síntomas ni los efectos, y ni siquiera se sabía que se transmitía a través de los mosquitos.No fue hasta 1881 cuando el doctor cubano Carlos Finlay consiguió identificarla. La obra de Blanes se puede ver en el Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo.
Sin título (siglo XIV) Anónimo
Enfermedad: Enfermedad de la lombriz de Guinea o dracunculiasis.La siniestra lombriz que emerge de la pierna de San Roque (un peregrino francés del siglo XIV) ha puesto sus huevecillos en el interior del cuerpo y las larvas saldrán de él cuando estén listas para nacer. La hembra del Dracunculus (una especie de gusano de entre 0,6 a 1 metro de largo) se introduce en el cuerpo humano cuando una persona bebe agua contaminada de un charco o riachuelo. Un año después emerge por las extremidades inferiores a través de una úlcera. En la actualidad esta especie de gusano se encuentra únicamente en ciertas regiones de África donde las condiciones de salud son escasas.
Opisthotonos" (1809) Sir Charles Bell
Enfermedad que retrata: TétanosEl soldado moribundo de esta pintura padece una infección causada por la bacteria Clostridium tetani, la cual ocurre cuando una herida abierta no recibe la atención pertinente y se infecta de manera grave. El opistótonos es el nombre que recibe la postura rígida de los pacientes con este mal cuyo cuerpo se arquea de manera violenta y muestran una especie de mueca sumamente marcada en los labios. Charles Bell fue uno de los más importantes anatomistas y cirujanos de su tiempo.
"Herencia" (1897-1899)
Edvard Munch
Enfermedad que retrata: Sífilis congénitaEl pintor noruego Munch retrata el dramático caso de un bebé con sífilis transmitida por su madre, quien llora desconsolada al contemplar el estado de su hijo. Este tipo de enfermedades se caracteriza por supuraciones y llagas en el pecho del menor, piel pálida y arrugada, considerable peso bajo y deformaciones en los huesos. La desesperación de la escena es terrible, tanta que la obra recibió el rechazo del público al momento de ser expuesta. Su autor dijo al respecto en una carta dirigida a un amigo: «mi niño sifilítico colgado en mi propia sala, obtuvo el mayor éxito de hilaridad. Era como una representación teatral con mucha gente riendo y llorando».
El triunfo de la muerte (1562), de Peter Brueghel el Viejo,
Retrató las consecuencias de la peste que asoló el continente en el siglo XIV y la descomposición de la vida política y social de la época antes de la Guerra de Flandes, entre España y la región que ahora son los Países Bajos.
La viruela, otra de las enferemedades más mortíferas de la historia, quedó plasmada en el arte. Se pueden apreciar claramente las vesículas que produce la viruela en quien la padece.
San Pedro cura a los enfermos con su sombra (1425) de Masaccio
Obra en la que se aprecian los apoyos de madera de los que se valían este tipo de enfermos para moverse.
El pintor Egon Schiele, fundador del expresionismo austríaco y discípulo de Gustav Klimt, retrató a su maestro justo después de que este muriera de gripe. El drama de Schiele, marcado por la influenza española, quedó retratado en el cuadro La familia (1918). Su mujer que estaba embarazada murió a causa de la enfermedad y días después lo hizo el pintor, que nunca terminó la obra.
Muy interesante... Quiero mirar con el pasar del tiempo el cuadro artístico de toda esta pandemia... Arte que representará nuestro tiempo, nuestro miedo, nuestra vida, nuestra historia.
ResponderBorrarCovid 19 (2020)